jueves, septiembre 10, 2009
Aprendí de un mago anciano el antiguo arte de saber cuándo aparecer, para que brille en tu rostro una bella sonrisa que ilumine tus pasos. También me enseñó a crear, con palabras sencillas y puras, una sutil escalera que te lleva de la Tierra al Sol, de modo que recuerdes tu esencia divina en los momentos más críticos. Sentí, este instante es mágico. Sagrado. Hilvanaré estas letras, con la frecuencia del amor, para que los escalones cobren vida y tu cuerpo se eleve. Ascender es volver a Ser. Recuperemos la inocencia.Hermosas flores, de radiantes colores y refrescantes aromas, están al pie de este sendero cristalino que hoy nos invita a subir para dejar de sufrir por las cosas mundanas.
¿Lo podés ver? Cada peldaño tiene el sensible y amoroso don de encender en tu corazón el recuerdo inmaculado de las cosas esenciales. A medida que subimos, sentimos que el cuerpo se ilumina y gana en liviandad, pues el cálido resplandor que vamos recibiendo despoja nuestras células de todo lo denso. Despacio, disfrutemos, no hay apuro.La magia existe. Cada escalón también tiene la gracia de ayudarte a evocar las pruebas que pasaste en tu largo e intenso recorrido. Observá cómo las imágenes que aparecen en el piso van transmutando y dejan ver sus enseñanzas ocultas: la adversidad, el sufrimiento, la incertidumbre y la crueldad revelan que la confianza, la sensibilidad, la fe y la compasión estaban ahí, debajo del disfraz, para ayudarte a seguir creciendo. ¿Comprendés por qué es hora de celebrar? Muchas fueron las enseñanzas recibidas...Julio Andrés Pagano
Angelita
10 de septiembre de 2009, 20:14 �
Bellisimo lo q publicaste hoy, realmente debemos estar concientes y agradecidos por cada abrir de ojos, por cada repiración, por haber teido la suerte magica de haber despertado aun aquí y seguir disfrutando de la magia que nos binda cada momento, a veces la rutina no ciega un poco pero debemos correrla y agradecer, gracias!!!!! un beso grande
10 de septiembre de 2009, 20:16 �
Silvia querida!!!! Estemos siempre alertas viviendo cada momento y entonces la magia es posible y la FELICIDAD se hace parte de la vida.
Un abrazo del alma.
Angelita