Es hora de aceptar que el trabajo realizado a diario va dando sus frutos y vas ascendiendo , vas cambiando tu vibración y en muchos momentos vives en la LUZ , en la verdadera y maravillosa LUZ DIVINA...

Es en esos momentos cuando sabiendo que eres un servidor de la humanidad trasmites esa energía amorosa de sanación a todos los que están a tu lado , sin importar su edad ni su condición social, todos los seres que habitamos el planeta tenemos la gracia de trasmitir y recibir la energía del entorno.

Captemos la energía que emana de los árboles, del suave aleteo de los pájaros, del aroma de las flores, del suave paso de cada uno de nosotros sobre la tierra y aunadas en nuestro corazón forjemos UNA NUEVA ENERGÍA DE AMOR INFINITO.